sábado, 21 de febrero de 2009

Siempre he sentido la pintura como una manera de soñar despierto, buscando imágenes, ambientes…que rellenan un vacío, que satisfacen un hambre que no sé como describir o definir, aunque ha estado conmigo desde que tengo memoria.

Creo que lo que mis cuadros tengan de únicos es como surgen, como las imágenes aparecen. Me vienen desde dentro y cuando mejor estoy las reconozco, como si las hubiese vivido antes, emprendo la labor de hacerlas fuertes, sólidas e intensas. Siempre intentando no perder sus raíces, el olor a niebla que las produjo. La excitación del descubrimiento de la aparición.

Mark Howie, un día de primavera del 2008.